Por Daniel M. Tenenbaum
Esta parashá nos cuenta varios eventos trascendentes del final de la vida de Abraham: la muerte de Sará y el proceso de compra de la cueva de Majpelá para su entierro; el encargo que hace Abraham a Eliezer su administrador, para que vaya a su familia en Aram Naharáim, lugar de origen de Abraham, para que de allí le traiga una esposa a su hijo Itzjak; el viaje de Eliezer con Rivká de regreso a la tierra de Cnaan, donde reside Abraham, y el inmediato enamoramiento de Itzjak con Rivká. Luego el relato de los últimos días de Abraham en su vejez, que engendra más hijos con otra mujer, Keturá; el fallecimiento de Abraham y su funeral y entierro por parte de sus hijos Itzjak e Ishmael, en la cueva de Majpelá. Por último el relato de la descendencia de Ishmael y su fallecimiento.
Haciendo un repaso rápido de toda la parashá completa, se destaca el ciclo de la vida: la generación de Abraham y Sará llega a su término, la siguiente toma su lugar en la historia. Los funerales de Sará hacen necesario que Abraham adquiera un lugar para su sepultura, negociando con el pueblo que habitaba la región. Se destaca siempre que Abraham no quería una sepultura “prestada”, y negocia la compra de la parcela necesaria para que su familia, empezando por Sará, tengan su lugar de descanso eterno de pleno derecho. El pueblo judio, en adelante, siempre dará una gran importancia al entierro en condiciones de dignidad, que no se pierda el recuerdo de las generaciones anteriores. Llegando al final de la parashá, al morir Abraham, veremos que sus hijos mayores, Itzjak e Ishmael, se juntan para su funeral. No habíamos sabido nada de Ishmael desde que fuera echado junto a Hagar su madre al nacer Itzjak, solo sabíamos que ella le había conseguido una esposa egipcia y que se dedicaba a la caza, en el desierto de Parán… unas cuantas décadas atrás: Abraham engendra a Itzjak a los 100 años, y fallece con 175.
Una regla muy importante al estudiar el texto bíblico es que éste en general es bastante sintético, y cuando se extiende en algún tema es porque le asigna gran importancia. En esta parashá es muy evidente que dedica enorme trascendencia a 2 historias: la compra de la cueva de Majpelá, y el envío de Eliezer a buscar esposa para Itzjak. En ambos casos, se detalla minuciosamente qué dice cada parte, qué responde la otra, hay negociaciones frente a testigos, promesas, pagos, en fin: un relato extenso de los más mínimos detalles del proceso. Hasta parece exagerar, porque Eliezer incluso relata el relato… Podemos deducir que la intención es dar gran importancia a lo que está en juego:
- Abraham quiere una propiedad total, nada de prestado ni por misericordia, para enterrar a Sará (y a él mismo en su momento).
- Buscar esposa de su familia original, que comparta al menos algunos de sus valores, y no de los pueblos de Cnaan, que tienen costumbres muy alejadas de los ideales de Abraham.
- Relatar con tanto detalle las vicisitudes de Eliezer en Aram Naharáim dejará abierto el camino para nuevas historias posteriores, cuando Iaakov vuelva a esas tierras a buscar… esposa.
- Prohibe a Eliezer que haga salir a Itzjak de la tierra prometida.
En la época de Abraham aun no es tiempo de heredar la tierra de Israel completamente. Faltan siglos para que el pueblo crezca y sea el momento para llegar desde Egipto y conquistarla y finalmente hacerla propia. Sin embargo desde esos comienzos se le da una gran importancia a habitarla.
Que el estudio de esta parashá nos haga merecedores de la tierra de nuestros padres para hacerla nuestra.
Shabat shalom.