Comunidad Bet Hilel

Parashat Tetzavé

Daniel Tenenbaum
Esta parashá tiene varias particularidades que la distinguen. Es la primera vez desde el
nacimiento de Moshé que no se lo menciona en toda la sección; la tradición indica que
siempre se la lee alrededor del 7 de adar, fecha de su fallecimiento (Este año, 7 de adar cae
el 8 de febrero). En cuanto a su contenido, está dedicado completamente a los detalles del
mishkan (tabernáculo) y el futuro bet hamikdash, el templo permanente, la ropa del cohen
gadol (sumo sacerdote), la unción de los sacerdotes y los sacrificios rituales de animales e
incienso.

Sabemos que el texto bíblico no dedica palabras a lo que no es trascendente. Surge la
pregunta: por qué tanta importancia a la ropa y accesorios del cohen gadol? La respuesta
más inmediata es que relacionamos la vestimenta con la importancia de la persona y de la
situación. Por más minimalistas que seamos, nos vestimos con mejores ropas y adornos
para un casamiento que para salir de compras.


Pero la Torá va más allá de esto. El cohen gadol tenía diferentes prendas y accesorios para
las diferentes funciones que cumplía en el servicio del templo. Nada queda librado al azar, y
está repleto de simbolismos y rituales. Por ejemplo, el efod (intraducible), los sabios
mencionan que era algo usual entre los pueblos paganos de la región. Pero el sacerdote lo
usaba atrás, sobre la espalda, para mostrar que no es importante, diferenciándose de los
otros pueblos. Sin embargo estaba unido por dos cintas al joshen (pectoral), indicando que
lo negativo debe unirse a lo positivo para elevar a ambos.


Justamente el joshen contenía 12 piedras preciosas, con los nombres de las tribus de Israel
grabadas en cada una. Hay numerosas discusiones acerca del orden en que estaban
distribuidas en él. Incluso hay sabios que relacionan cada gema con la tribu nombrada,
mostrando que no hay límites en cuanto a los simbolismos.


Llama la atención que en el equipamiento del sumo sacerdote se incluye oro y piedras
preciosas con telas simples y baratas como el lino. Pensándolo bien, en vez de pensar que
es una chapucería, podemos verlo como la aceptación de que debemos unir todos los
aspectos de la materialidad para la elevación espiritual de la persona. Lo más caro no es
suficiente sin lo más común, y viceversa. Ni soberbia ni subestimación.


También se relata la ceremonia de investidura de Aharón Sumo Sacerdote y sus hijos, que
duraba 7 dias. Volvemos a ver que se asigna gran importancia a lo ritual, como forma de
acceder a lo espiritual desde nuestra humanidad.


Como sabemos, mientras existían el mishkán y luego el Templo de Jerusalem, los sacrificios
de animales y de incienso eran centrales en el culto sagrado. Luego de su destrucción hace
más de 2 mil años se los reemplazó por las plegarias y las sinagogas. Podemos ver una
indicación a esto cuando menciona la palabra tamid (por siempre, eterno) relacionado con
ciertos sacrificios o con la luz de la menorá. Los sabios infieren que ya desde las
indicaciones de la construcción del mishkán se prevé esa sustitución, dándole validez desde
la torá.


Como resumen de esta sección, podemos decir que para llegar a elevarnos espiritualmente,
debemos hacerlo por medio de medios materiales. El judaísmo predica la acción sobre el
mundo para elevarlo; la contemplación y meditación no alcanzan, porque debemos llevar
nuestra intención a los demás, a la sociedad, de manera tangible.
Que podamos aprender de las enseñanzas de la Torá y con nuestras acciones concretas
mejorar el mundo, lograr el tikún olám. Shabat Shalom.
(basado en el jumash del rab. Mordejai Edery y sus explicaciones)