Por Dylan Hersalis
La vida es un cúmulo de contradicciones, así como la parasha de esta semana, que cómo
todas, se puede leer en infinitas aristas: feminismo, liderazgo, castigos divinos y muerte.
El episodio de Las hijas de Tzlofjad, en estos años de reivindicación de la lucha feminista y
su busqueda de ejemplos en la tradición judía, fue ampliamente transmitido y desarrollado.
Me gustaría centrarme en la cuestión del liderazgo, que tan relacionada está con la tarea
diaria de Bet-Hilel y de Majón Guesher, nuestra escuela de Madrijim.
D-s le dice a Moshé que pronto va a morir. Su reflejo natural no fue la tristeza o la reflexión
sobre la levedad del ser sino pensar en la sucesión del liderazgo de Am Israel, para que el
pueblo no se quede “cómo un rebaño sin pastor”.
Cuando leí esa cita, lo primero que se me vino a la mente fue la anécdota de Marshall
Meyer yendo a rescatar a Jacobo Timmerman, detenido durante la última dictadura civico-
militar. Su encuentro con el recientemente fallecido Miguel Etchecolatz tuvo este diálogo:
-¿Y usted cura, quién es?
-“Este cura es un pastor que busca a una oveja de su rebaño y sé que vos sos el ladrón que
te la llevaste”
Ese espíritu de responsabilidad y determinación, es lo que uno espera y busca de una
persona que asume roles de liderazgo.
Volviendo a la parasha, la difícil tarea de elegir el sucesor de Moshé, quién cargaba con la
responsabilidad de haber sacado al pueblo de Egipto y llevarlos a destino, conllevaba elegir
una persona que soporte las distintas características para las distintas personas a liderar.
Moshé le pide a D-s que elija a un lider que pueda entender a cada uno en su singularidad.
Ese es el verdadero desafío, ¿Cómo una persona sola puede comprender a miles de
personas con sus problemas y reclamos? Conectar con cada uno de los Israelitas, ser
empático, era una de las características de Moshé, que buscaba replicar en su sucesor.
Podemos enseñar técnicas de creatividad, hojas de planificación, resolución creativa de
conflictos y contenidos históricos pero si nos olvidamos de la escucha activa, de tratar con
el corazón los problemas de nuestros janijim, de ir a buscar cada oveja de nuestro rebaño
para salvarle la mala semana que está teniendo en la escuela, en su casa o donde sea, ahí
es donde estamos perdidos.
Ese es el verdadero liderazgo, el que proponemos desde Majón Guesher con el ejemplo de
Moshé siempre en nuestro norte y con la mirada en el otro con el ejemplo de Abraham
Joshua Heschel.
Shabat Shalom