En esta Parashá, Dios les dice a los hijos de Israel que deben ser kedoshim (consagrados):
“Serán ustedes un reino de sacerdotes y un pueblo kadosh” (Sehmot, Éxodo; 19:6)
“Kedoshim habréis de ser ya que kadosh soy Yo Ad-nai vuestro Dios”. (Vaikrá, Levítico 19:2)
A continuación, nombra las 51 mitzvot que deben ser cumplidas para que sean
considerados kedoshim, entre las cuales se encuentran:
● “Honrarás a tu padre y a tu madre.”
● “Respetarás el Shabat.”
● “No pervertirás la justicia, no favorecerás al necesitado ni complacerás al grande,
juzgarás a tu prójimo con justicia.”
● “No robarás, no engañarás ni se mentirán unos a otros.”
A su vez, la lectura también incluye la gran frase de Rabi Akiva, “Ve Ahavta le reeja camoja”
(“Amarás al prójimo como a ti mismo”; Lev. 19:18). Esta frase pone sobre cada uno de
nosotros el deber de procurar el bienestar de cada ser humano y preocuparnos por él así
como lo hacemos por nosotros mismos.
Si bien estas son sólo algunas de las mitzvot, son suficientes para comprender que la
kedusha es alcanzable en la medida en que somos un colectivo, un grupo, una sociedad, no
seres particulares que resaltan la individualidad por sobre todas las cosas. Tal como lo
explica el Rav Benny Lau “Ser “Kadosh” de acuerdo a la Torá, nos compromete a estar
conectados con el ambiente humano que nos rodea.
Considero que en estos psukim, podríamos encontrar las bases éticas para la construcción
de una sociedad mejor. Esta Parashá nos enseña e invita a vivir y convivir en una sociedad
más justa, fundada en el respeto y el amor, y depende de cada uno de nosotros que así
sea.
Shabat Shalom
Sabrina Mancovsky
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