Por Rabino Daniel Kripper Puede parecer extraño que las inspiradoras palabras “Cuán bellas son tus tiendas oh Jacob, tus moradas oh Israel”, con las cuales se comienzan las oraciones diarias, fueron dichas por un extranjero, cuyo propósito fue maldecir al pueblo de Israel para poder destruirlo. Veamos la historia. Balak, el rey de Moab estaba preocupado. Él había escuchado sobre el avance…