Comunidad Bet Hilel

Tetzavé – 5776

Esta sección de la Torá continúa directamente con el tema presentado en la anterior, parashat Trumá. Se despliegan las instrucciones para la construcción del Mishkan, el santuario destinado al culto.

Se mencionan detalles: el Ner Tamid y su encendido, la confección y el uso de las vestimentas de Arón y los sacerdotes y el procedimiento para realizar cada ritual, inclusive el del quemado del incienso.

Estás instrucciones recién serán puestas en práctica en los capítulos 35-40 del libro de éxodo, en las secciones de Vaiakhel y Pekudei.

Una de las preguntas es: ¿Por qué tanto texto dedicado a la construcción del santuario justamente en el libro de éxodo?

Najmánides explica que notoriamente la indicación de construir un espacio sagrado se une al relato del primer exilio y a la posterior salvación, para brindar a los hijos de Israel la posibilidad de volver al nivel de los patriarcas y lograr alcanzar sus virtudes y nivel de espiritualidad.

Al salir de la esclavitud, fueron libres físicamente, pero aun oprimidos emocionalmente, errantes en el desierto. Al llegar al monte Sinaí y con el mandato de construir un santuario, les fue dada la oportunidad de alcanzar un mayor nivel de santidad. Dios les brindó la bendición de la cercanía, posando la Shejiná (Su presencia divina) entre ellos.

De alguna manera esta explicación concluye que la salvación y la redención del pueblo de Israel se completaron realmente cuando se finalizó y se integró el santuario. El espacio sagrado colmado por la gloria de Dios.

Es así como queda claro que no solamente la libertad de la opresión y la conquista de la tierra convirtieron a Israel en un pueblo libre, sino también la cercanía, reflejada en el espacio dedicado al culto.

Visiblemente después del éxodo esplendoroso y milagroso y la revelación sublime y única en Sinaí, en la que el pueblo entró en contacto especial y único con Dios, la creación de un sistema fijo que representó esa cercanía a Dios de forma concreta fue plasmada con la creación del Mishkan.

Y esta es la respuesta a la pregunta: por qué tantas frases sobre la construcción del santuario y minuciosos detalles inmediatamente después del relato de la salida de Egipto, la revelación en Sinaí y la recepción de la ley.

A pesar que teológicamente en la tradición judía la tensión entre el espacio sagrado y el tiempo sagrado se zanja a favor del tiempo, el espacio para el encuentro con Dios y los rituales correspondientes, se transforman en necesarios y esenciales en el transcurso de la historia de Israel, siendo el Mishkán presentado en la Torá, modelo y mentor de nuestra actual sinagoga.

Shabat Shalom uMeboraj!

× Chat Online | 24hs