Comunidad Bet Hilel

Miketz – 5776

Iosef logró finalmente abandonar la cárcel cuando el jefe de los coperos, lo recordó y lo tuvo en cuenta.

Este hombre de la corte del faraón de Egipto, había conocido a Iosef durante su estadía en la cárcel y allí Iosef interpretó su sueño.

«Entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José, y le dijo: Yo soñaba que veía una vid delante de mí, y en la vid tres sarmientos; y ella como que brotaba, y arrojaba su flor, viniendo a madurar sus racimos de uvas. Y que la copa de Faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas y las exprimía en la copa de Faraón, y daba yo la copa en mano de Faraón. Y le dijo José: Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días. Al cabo de tres días levantará Faraón tu cabeza, y te restituirá a tu puesto, y darás la copa a Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero. Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me pusiesen en la cárcel».Génesis 40, 9-15

El texto de la parashá de esta semana comienza con el relato del sueño del faraón y su llamado a todos los magos, sabios y adivinos para que interpreten su sueño.

Al no recibir interpretación para sus sueños, el jefe de los coperos le contó sobre Iosef diciendo:

«Cuando Faraón se enojó contra sus siervos, nos echó a la prisión de la casa del capitán de la guardia a mí y al jefe de los panaderos. Y él y yo tuvimos un sueño en la misma noche, y cada sueño tenía su propio significado. Estaba allí con nosotros un joven hebreo, siervo del capitán de la guardia; y se lo contamos, y él nos interpretó nuestros sueños, y declaró a cada uno conforme a su sueño. Y aconteció que como él nos los interpretó, así fue: yo fui restablecido en mi puesto, y el otro fue colgado». Génesis 41, 10-13

Iosef interpretó los sueños del faraón trazando bases para una economía organizada para el reino y además fue nombrado responsable para ejecutar el proyecto que había sugerido y diseñado.

Sin dudas para Iosef presentarse ante el faraón, interpretar los sueños y ser aceptado, fue una gran oportunidad para lograr liberarse y salir de la prisión.

Hay una frase muy especial con la que respondió Iosef al faraón y a través suyo a los egipcios.

«No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón» Génesis 41, 16

Esta breve respuesta fue muy atrevida, ya que determinaba que la interpretación, es decir los sucesos estarían designados por Dios y no por el ser humano.

Egipto estaba inmerso en una cultura idólatra y Iosef se atrevió a presentar justamente una cultura distinta.

Aunque la vida y el destino de Iosef dependían del faraón y su entorno, aparentemente no estuvo dispuesto a decir cosas que no creía.

Iosef no desperdició su oportunidad para educar al faraón y enseñarle un capítulo sobre la creencia y fe en Dios, una lección de monoteísmo.

Y lo más sorprendente fueron las palabras del faraón:

«y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios? Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. Génesis 41, 38-39

Evidentemente la postura clara y firme que tomo Iosef no truncó su ascenso y lugar en Egipto.

Sostener los principios, defender los valores y la fe, debería siempre ser algo honorable y valioso para todos los seres humanos.

Shabat Shalom uMeboraj!

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