“Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que Yo te mostraré” (Bereshit 12:1).
Abram y Sarai emprenden el camino que los llevará de la comodidad de su tierra natal a la Tierra de Israel. Es tanto un viaje físico como una búsqueda interna, de índole espiritual: lej lejá, literalmente: “vete para ti”, “ve hacia ti”, significa también ve hacia tu alma.