Con el comienzo del quito libro de la Torá comienza la prédica de Moshé antes de su despedida. Se para frente al pueblo y les habla desde el corazón. De sus palabras percibimos su interés por la gente, su compromiso personal y su preocupación sincera por el pueblo de Israel.
Moshé le recuerda al pueblo que Adonai mismo los liberó de Egipto y se ocupó de que no les falte nada en el desierto durante cuarenta años. Menciona la apertura del Mar Rojo, la revelación en Sinaí, el maná que caía del cielo y la nube junto a la columna de fuego que los guiaba en la travesía.